domingo, 19 de octubre de 2014

Una imagen poderosa



 Tomando el café de fin de semana, entrando por fin nuevamente al foro me he topado con esta imagen, compartida por el amigo Pensador Reprimido, y añadiendo el comentario de quien tomó la foto: "Una imagen dice más que mil palabras". Amor al prójimo es una construcción de la que se esperaría tantísimas obras que no hay una manera específica de definirlo. Pero, uno piensa en la cantidad de activos, disponibilidades y facilidades financieras con las que cuenta la Sociedad Watchtower que se convierte en un sinsentido el ver cómo siempre se mantienen al margen de la posibilidad de dar apoyo físico, material, tangible, a personas alrededor del mundo, que sí lo necesitan. En esto, yo puedo opinar de manera más sobresaliente, dadas las circunstancias que me rodean. Una sociedad sin fines de lucro, religiosa, con grandes ingresos mundiales, y ¿no poder crear aunque sea un programa, por muy pequeño que fuese, de apoyo a pobres, a huérfanos o similares? Mas observamos atónitos como ha pasado a convertirse a una inmobiliaria, con adquisiciones, ventas, transacciones bursátiles.... Boca abierta. Por completo.

Triste es decir que esta misma tendencia es transmitida a los más de ocho millones de personas que están bajo la dirección del cuerpo gobernante de los Testigos, tal como en la imagen se aprecia. Doy fe de muchos que han tenido oportunidades y facilidades para ayudar a alguien de manera individual, pero ignorar es la reacción común. Se predica en las calles, pero al ver a alguien 'de esa clase', 'no tan limpio como nosotros', es mejor cruzarse al andén de enfrente. Seguidores de aquél que se acercó a leprosos y los tocó, siendo apáticos para con los necesitados. ¿Porqué? ¿En que momento se pierde el humanismo, la consideración, la empatía? ¿Porqué cuando se habla de amor al prójimo, sólo se piensa en hablar, en predicar, de acuerdo a los intereses de los demás?

Te pones tu traje por la mañana, ¿y qué piensas? ¿Crees que eres mejor persona que tu vecino por ir a predicar? Ese vecino quizás, sólo quizás, ayer que pasó junto a un indigente, pudo haber ignorado, o pudo haberse detenido, retornado, y sacar una moneda, algo de comer, algo de beber y saciado verdaderas necesidades. ¿Alguien se puede excusar tras la influencia de la sociedad para no hacer estas cosas aparentemente pequeñas pero de mucho más valor que 2 horas o 3 en el 'ministerio'? Ministerio es servir. Servir a los demás. Y los demás que más lo necesitan, son los menos incluidos. Ironías de la vida dentro de este círculo vicioso.